El martes próximo se inicia en Andalucía la actividad lectiva del curso escolar 2019/20, en medio de la absoluta incertidumbre que rodea el panorama general de la educación en nuestro país, consecuencia de la inestabilidad institucional de los últimos años.
En el ámbito autonómico, y apenas transcurridos unos meses del cambio político sucedido en la Junta de Andalucía, los nuevos responsables de la Consejería competente en materia educativa han comenzado a caer en los vicios recurrentes de sus antecesores, al gobernar a espaldas del profesorado. Así se ha visto en la aplicación del Programa de Refuerzo Educativo y Deportivo en periodo estival o en la reforma curricular encubierta, acometida a través de las Instrucciones alusivas a la organización y funcionamiento de los centros de Primaria y ESO, para el presente curso escolar.
El balance de la primera puesta en práctica del Programa de Refuerzo Educativo y Deportivo en periodo estival sólo puede calificarse de estrepitoso fracaso, tal y como advertimos desde el mismo momento en el que se planteó. Desde ANPE volvemos a solicitar al consejero Imbroda una reflexión sobre la utilidad real de esta iniciativa y a demandarle la negociación de unas medidas de refuerzo sostenidas a lo largo del curso escolar y que superen con creces los logros conseguidos en los últimos años por el Plan de Refuerzo, Orientación y Apoyo (PROA). Máxime, cuando la no incorporación de los 500 maestros previstos en el marco de los compromisos derivados del proyecto del anterior gabinete, “Repensar la Primaria”, supone un retroceso en las esperanzas de mejora en materia de atención a la diversidad del alumnado.
En cuanto a las Instrucciones, reiteramos una vez más nuestro rechazo más absoluto a una medida impuesta de improviso y sin ningún tipo de negociación, que en el caso de los institutos complicó innecesariamente el proceso de matriculación, al modificar el esquema de asignaturas optativas, en un momento en el que los documentos de matriculación estaban preparados, la información a las familias se había facilitado y la planificación de la oferta educativa estaba ya totalmente perfilada. Mucho más graves han sido las consecuencias en los colegios, llevando el caos a las plantillas, dificultando en extremo la confección de horarios, y conduciendo a miles de interinos con años de servicio, a la cola del paro. ANPE defenderá en el proceso de negociación del nuevo Decreto y la nueva Orden que regulen el currículo de la Educación Primaria, que se contemplen previamente las consecuencias sobre las plantillas docentes de las alteraciones de equilibrio horario entre las distintas áreas y asignaturas, otorgando al profesorado afectado las adecuadas garantías.
Por si fuera poco, los efectos del “invierno demográfico” se están haciendo notar en un cúmulo de supresiones de unidades en los centros públicos. El curso va a comenzar con la pérdida neta de unas 400 en Educación Primaria y 75 en Educación Infantil. En este contexto, la reducción lectiva del horario del profesorado del cuerpo de maestros a 23 horas semanales, propuesta por ANPE, conforme a las recomendaciones de la Ley 4/2019, de ámbito estatal, serviría para compensar la pérdida de empleo docente en las etapas de Infantil y Primaria.
En el haber del nuevo gobierno autonómico debemos anotar el propósito de reconocer, con rango de ley, la autoridad del profesorado andaluz, reivindicación histórica de ANPE que se ve atendida al fin. Nos encontramos a la espera de la definitiva tramitación y publicación de la Ley de reconocimiento de autoridad del profesorado, en cuyo desarrollo normativo participaremos activamente presentando las correspondientes aportaciones. En este mismo apartado, valoramos también el esfuerzo realizado en el incremento de unidades de Educación Especial en los colegios andaluces, cercano al centenar.
No dejamos de instar a la administración educativa andaluza, como hemos hecho en cursos anteriores, a que desarrolle el máximo esfuerzo posible en la mejora de las infraestructuras y equipamientos materiales de los centros, especialmente en lo que tiene que ver con la climatización, cuyas deficiencias se harán a buen seguro patentes en los primeros días de actividad lectiva. También en la dotación adecuada de personal administrativo a los centros, que descargue al profesorado del exceso de carga burocrática que entorpece su labor.
ANPE sigue exigiendo a la Junta de Andalucía la restitución de derechos económicos, laborales y profesionales de los docentes, perdidos durante los años de la crisis. ANPE reclama un acuerdo retributivo que contemple la equiparación salarial de los docentes andaluces con los de otras comunidades autónomas, una equiparación apoyada por las fuerzas que hoy gobiernan cuando estaban en la oposición, a cuya coherencia apelamos. Demandamos además, una cláusula de revisión salarial en función de la evolución del IPC, el abono de los complementos autonómicos detraídos de las pagas extraordinarias de los años 2013 y 2014 y la plena restitución de las ayudas del fondo de acción social.
Un reto fundamental es el impulso a la Formación Profesional, cada vez más demandada por los usuarios del sistema educativo, profundizando en la conexión entre el mundo de la economía productiva y los centros de enseñanza y buscando fórmulas alternativas a la discriminación salarial que sufren los profesores técnicos.
En este aspecto de las discriminaciones retributivas entre colectivos docentes, señalamos igualmente como prioridades a acometer el abono del nivel 24 a los maestros que prestan servicios en educación permanente y en aulas hospitalarias, atendiendo a alumnos de nivel de Secundaria, así como una revisión al alza de las dietas percibidas por el profesorado itinerante.
No nos olvidamos tampoco de colectivos como los inspectores de educación o el profesorado que imparte la asignatura de religión, cuyas condiciones de trabajo requieren mejoras que pretendemos se negocien en la mesa sectorial.
La conciliación de la vida familiar, personal y laboral es una necesidad fundamental del profesorado. Para su mejora demandamos cambios en la normativa de licencias y permisos que favorezcan el disfrute de días de asuntos propios en periodos lectivos, la posibilidad de agrupar en determinados días de la semana las reducciones voluntarias de jornada o el establecimiento de la figura del año sabático, en vigor en otras comunidades autónomas.
ANPE, en definitiva, como sindicato exclusivo del profesorado de la enseñanza pública y mayoritario entre el colectivo docente, exige al gobierno andaluz una política inequívoca de compromiso con el sistema público de educación, oponiéndose a toda medida que pueda socavarlo en beneficio de intereses privados. Y vigilará para que los partidos integrantes de la coalición de gobierno sean consecuentes con lo que votaron cuando estaban en la oposición, en temas tan trascendentales como la equiparación retributiva de nuestro profesorado con el de otras comunidades autónomas.
La independencia, la profesionalidad y el compromiso con la educación pública y su profesorado caracterizan nuestra trayectoria de más de cuarenta años de existencia. No nos debemos a nada ni a nadie más que a esos principios de actuación y al conjunto de los docentes que prestan servicios en el sistema público de enseñanza.
Sevilla, 5 de septiembre de 2019.
ANPE-ANDALUCÍA