Nace la Plataforma Estatal Enfermera Escolar para acabar con la gran asignatura pendiente


02 Abr, 2019

La Plataforma Estatal de Enfermera Escolar desarrollará a lo largo de los próximos meses un ambicioso plan de trabajo de información y sensibilización social y mantendrá contactos con todos los responsables públicos y representantes políticos estatales y autonómicos para lograr que haya, al menos, una enfermera o enfermero en cada uno de los centros escolares de nuestro país.

La Plataforma defiende que la implantación generalizada de la figura de la enfermera escolar supondría un beneficio incuestionable para los niños, niñas y jóvenes, sus madres y padres, el profesorado y  el resto de la comunidad educativa.

Todas las comunidades autónomas “suspenden” en la asignatura de contar con enfermeras y enfermeros en sus centros escolares, ya que su implantación es muy escasa. Su labor preventiva y de educación para la salud evitaría la aparición de numerosos problemas de salud y ahorraría millones de euros al sistema sanitario español.


Madrid, 2 de abril de 2019.- El Sindicato de Enfermería, SATSE, el Foro Español de Pacientes, FEP, el Sindicato Independiente de la Enseñanza Pública ANPE, y la Federación Española de Diabetes, FEDE, han constituido la Plataforma Estatal de Enfermera Escolar para acabar con la “gran asignatura pendiente” de los sistemas sanitario y educativo de nuestro país y lograr que los niños, niñas y jóvenes, profesores y padres y madres se beneficien de la labor  asistencial y de prevención y educación para la salud de las enfermeras y enfermeros.

Los presidentes de SATSE, Manuel Cascos, el Foro Español de Pacientes (FEP), Andoni Lorenzo, y ANPE, Nicolás Fernández, y la gerente de FEDE, Mercedes Maderuelo, han explicado que sus respectivas organizaciones han decidido sumar fuerzas para lograr que las administraciones públicas sanitarias y educativas, así como los centros escolares privados, den una respuesta a las necesidades asistenciales y de prevención y promoción de la salud que existen en todos los centros escolares que hay en nuestro país, acabando así con la inseguridad asistencial y de cuidados existente.

En la actualidad, más de 8,5 millones de niños, niñas y jóvenes cursan sus estudios en los más de 32.000 centros escolares, tanto públicos como privados, que hay en nuestro país. Al respecto, la Plataforma recalca que la inmensa mayoría de centros educativos públicos no cuentan con una enfermera o enfermero, mientras que se trata de una figura plenamente consolidada en países como el Reino Unido, Francia y EEUU, entre otros.

Ante esta realidad, desde la Plataforma se trabajará para que se establezca un modelo de consenso entre Sanidad y Educación que facilite la presencia de la enfermera dentro de la comunidad escolar. Para ello, apunta que se deben establecer criterios normativos homogéneos en todo el Estado en relación a las competencias, dependencia y grado de participación de la enfermera escolar en la comunidad educativa.

Para lograr tal objetivo, la Plataforma va a solicitar reuniones a los máximos responsables públicos y políticos a nivel estatal y autonómico, además de al Defensor del Pueblo y del Menor, y desarrollará un ambicioso plan de trabajo de información y sensibilización social con la difusión de todo tipo de material informativo en distintos soportes (escrito, audiovisual, online…).

Problemas y costes

Según la Plataforma, todas las administraciones consideran que los escolares son una “población sana” que no requiere de la atención de un profesional sanitario, mientras que existen números datos extraídos de informes nacionales e internacionales que concluyen todo lo contrario. Así, según la OCDE, España es el segundo país europeo con mayor índice de obesidad infantil, y, según la Federación Española de Diabetes, FEDE, en España hay unos 10.000 menores de 15 años que viven con diabetes tipo 1.

Al respecto, desde la Plataforma se incide que en que todos estos problemas de salud implican un coste añadido para el sistema de salud, apuntando, a modo de ejemplo, el sobrecoste de 2.000 millones de euros al año derivado de la obesidad, o los más de 5.000 millones de euros al año de costes directos de la diabetes (tratamientos y hospitalizaciones) y los más de 17.000 millones al año de costes indirectos (absentismo laboral, jubilaciones anticipadas, gastos sociales…).

Otros problemas que en la última década han ido incrementándose de manera muy preocupante en nuestro país son los embarazos no deseados y las enfermedades de transmisión sexual en adolescentes, ante los que resulta imprescindible una educación sexual temprana que aporte una información veraz y adecuada a las diferentes edades y que elimine falsos mitos o creencias erróneas, con el fin de evitar conductas sexuales de alto riesgo, añade la Plataforma.

Beneficios para todos

Además de la labor que puede desarrollar la enfermera escolar para evitar conductas y hábitos no saludables, la Plataforma recalca la necesidad de atención continuada a los crecientes problemas de salud crónicos en los niños y niñas, como asma, alergias, diabetes o epilepsia, entre otros, que exigen la prestación de cuidados enfermeros en el entorno escolar y la educación sanitaria a pacientes, cuidadores escolares y familias.

En este sentido, la incorporación de la figura de la enfermera al centro escolar representa para las madres y padres un cambio a mejor muy importante al no tener que seguir sufriendo la intranquilidad de no tener asegurada la atención de sus hijos e hijas durante el horario escolar. De igual manera, favorece en gran medida la conciliación de la vida laboral y familiar, evitando el absentismo en el trabajo de los padres y madres, y el absentismo escolar de los menores por determinados problemas de salud.

En lo que respecta a los profesores, se libera a éstos y al resto de personal de los centros educativos de la responsabilidad que se les ha impuesto de proporcionar una atención sanitaria para la cual no están formados ni tienen competencias, con las posibles consecuencias que esto puede desencadenar para ellos mismos y para los niños, niñas y jóvenes, concluyen desde la Plataforma.