En el día de hoy, la actividad lectiva se reanudó en el conjunto de Andalucía. Ante la preocupante expansión de la sexta ola de la pandemia Covid-19 y sus posibles consecuencias negativas sobre el normal funcionamiento de los centros educativos, ANPE ha realizado un sondeo telefónico en la décima parte de los colegios e institutos públicos de las ocho provincias.
En los centros consultados, aproximadamente el 4,6% de la plantilla no ha podido acudir a su puesto de trabajo por estar confinado a causa del Covid. Extrapolando este porcentaje a la totalidad de los centros, podríamos concluir que las ausencias por este motivo, en el día de hoy, no serían en ningún caso inferiores a los 4.000 efectivos, cifras muy superiores a las inicialmente reconocidas por la Consejería. A ello habría que añadir la ausencia, en los centros sondeados, de un 3,9% adicional de profesorado por otros motivos justificados, lo que nos daría un total de un 8,5% de la plantilla que se ha visto impedida para acudir a su puesto de trabajo en el día de hoy. Extrapolando las cifras, supondría la adición de otros miles de bajas adicionales en el sistema.
Dado que la distribución de los casos no es homogénea, podemos hablar de un impacto desigual, con serios problemas para asegurar la prestación del servicio educativo en una minoría de centros y una precaria normalidad en la mayoría de ellos. Normalidad que podría verse en peligro, a lo largo de la semana, en el caso de seguir acumulándose las bajas por esta circunstancia extraordinaria.
Por todo ello, desde ANPE solicitamos a la Consejería de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía que agilice la cobertura inmediata y urgente de las bajas por Covid, por vía telefónica, conforme a lo establecido en el acuerdo sobre plantillas suscrito con nuestra organización sindical. Por lo que es también fundamental que se dote a los equipos directivos de unas vías ágiles de contacto para solicitar la cobertura de las bajas producidas.
Demandamos igualmente que se den pautas claras a los centros educativos sobre los criterios a seguir a la hora de decidir el cierre preventivo de aulas, así sobre cómo han de gestionar los docentes afectados sus bajas laborales, en una situación de colapso de la atención primaria en los centros de salud.
Sólo una apuesta decidida de la Administración podrá paliar los problemas de funcionamiento originados en nuestro sistema educativo por esta nueva ola pandémica. A ella corresponde la responsabilidad fundamental a la hora de salvaguardar tanto el derecho a la educación del alumnado como la seguridad laboral del profesorado y personal no docente que trabaja en los centros y servicios educativos.
Sevilla, 10 de enero de 2022.
ANPE-ANDALUCÍA