Los docentes andaluces están entre los peor pagados de toda España. Así lo demuestran los estudios difundidos por nuestro sindicato en los últimos años, que apuntan a una diferencia salarial anual con la media nacional de unos 2.250 euros, lo que conlleva que un docente andaluz puede llegar a cobrar, a lo largo de su vida profesional, cerca de 80.000 euros menos que un docente de otro territorio que cobre conforme a la media. Un hecho difícilmente comprensible, teniendo en cuenta que los docentes de la enseñanza pública somos funcionarios estatales, al margen de en qué comunidad autónoma prestemos servicios.
En mayo de 2018, hace ya casi dos años, el Parlamento de Andalucía aprobó por mayoría una moción en la que se recogía la necesidad de afrontar la equiparación retributiva del profesorado de nuestra comunidad; iniciativa resultante de los contactos que en los meses previos ANPE-ANDALUCÍA había mantenido con los distintos grupos de la cámara autonómica, en el marco de una campaña de denuncia de esta injusta situación. Desde el primer momento, fuimos conscientes de la dificultad que supondría la puesta en práctica de lo aprobado en la moción, ya que la única formación política que votó en contra, era la que ejercía en solitario el gobierno de la comunidad autónoma.
Sin embargo, el resultado de las elecciones andaluzas, celebradas en diciembre de 2018, propició la formación de una coalición de gobierno, integrada por quienes desde la oposición habían impulsado aquella moción parlamentaria. Algo que nos condujo a una efímera esperanza de ver pronto satisfechas nuestras justas reivindicaciones en materia retributiva. La realidad en cambio es que ni en los presupuestos de 2019 ni en los de 2020 se ha contemplado cantidad alguna para este propósito, por lo que desde el otoño y hasta hace apenas unos días, hemos desarrollado una nueva ronda de contactos con las fuerzas representadas en el Parlamento de Andalucía para retomar esta cuestión de la equiparación retributiva de los docentes, obviada durante tantos años por los distintos actores políticos y afrontada en cambio para otros colectivos de funcionarios.
Como en la primera ocasión en la que mantuvimos estas entrevistas, desde los grupos parlamentarios hemos recibido muestras de comprensión, las mismas que nos ha transmitido repetidamente el consejero Javier Imbroda, a quien no hemos dejado de plantear esta demanda en las ocasiones en las que nos hemos reunido. Desde ANPE-ANDALUCÍA vamos a persistir en nuestro empeño para que estas buenas intenciones, manifestadas por los responsables políticos de forma verbal, pasen al terreno de los hechos y vayan más allá de la aprobación de mociones parlamentarias de carácter poco más que simbólico. La experiencia nos lleva a desconfiar de promesas en el vacío, como los compromisos adquiridos en el seno de la Mesa General de Empleados Públicos sobre el abono de la parte autonómica de las pagas extraordinarias de los años 2013 y 2014, carentes hasta la fecha de calendario de aplicación.
En este sentido, nuestro objetivo es seguir dando pasos adelante y recabar el apoyo no sólo de todo el profesorado, sino del conjunto de la ciudadanía andaluza, haciéndola consciente de la importancia de la función docente y del agravio sufrido por las personas que la ejercen en nuestra tierra.
Sevilla, 11 de febrero de 2020.
ANPE-ANDALUCÍA
