La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó 24 de enero Día Internacional de la Educación, en celebración del papel que la educación desempeña en la paz y el desarrollo. Sin una educación de calidad, inclusiva y equitativa para todos y de oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida, los países no lograrán alcanzar la igualdad de género ni romper el ciclo de pobreza que deja rezagados a millones de niños, jóvenes y adultos. Además, a finales de enero tendrá lugar la primera reunión de los miembros de la Comisión Internacional de la UNESCO sobre los “Futuros de la Educación” que tiene como objetivo repensar la educación y dar forma al futuro, catalizando un debate mundial sobre cómo hay que replantear el conocimiento, la educación y el aprendizaje en un mundo de creciente complejidad, incertidumbre y precariedad.
Desde ANPE, pensamos que para dar respuesta a estas preguntas hay que hacer una apuesta firme por:
- Un aumento en la inversión en Educación que garantice los recursos económicos, materiales y humanos necesarios.
- Establecer las reformas con el objetivo de mejorar la formación inicial y permanente del profesorado, su valoración social y sus condiciones sociolaborales, reivindicando su papel imprescindible de contribución en la mejora de la calidad de la Educación.
- Alcanzar, desde el consenso, un acuerdo básico, o de mínimos, que genere estabilidad y perdurabilidad, manteniendo la Educación al margen de las polémicas y debates ideológicos que la lastran.
- Mejorar y ampliar la Educación Pública para asegurar el principio de igualdad de oportunidades y cohesión social, sobre todo de las zonas más desfavorecidas.
- La flexibilización y adaptación de la educación y la potenciación de la formación continua para dar respuesta a los continuos avances tecnológicos e innovaciones con el fin de contribuir de manera eficiente a la prosperidad humana.
ANPE cree firmemente en la labor de la Educación como herramienta para transformar la sociedad en el camino de la igualdad y la inclusión. Consideramos imperativo educar a los jóvenes en la cultura del aprendizaje continuo y el esfuerzo. La escuela debe ser el laboratorio que ayude a cambiar la sociedad, para que, desde una verdadera educación inclusiva, equitativa y de calidad podamos erradicar la desigualdades y la pobreza, de jóvenes y adultos.
Madrid, 24 de enero de 2020.
ANPE-SINDICATO INDEPENDIENTE