Un informe de ANPE-Sevilla constata que los casos de violencia contra los docentes han crecido en el último curso. No todos los casos se denuncian y un número significativo de docentes se ha «acostumbrado» a convivir con insultos y faltas de respeto.
Antonio Brea, vicepresidente de ANPE-Sevilla, destaca que los docentes víctimas de algún tipo de agresión presentan un cuadro de ansiedad generalizado «pero se resisten a pedir una baja por depresión por su vocación y profesionalidad».
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